Fueron publicados los resultados de la evaluación a graduandos de la Dirección general de evaluación e investigación educativa (Digeduca) para el 2022. Los hallazgos estremecen y deberían de encender en nosotros todas las alarmas posibles. Está más que claro que la educación en Guatemala debe cambiar. No podemos esperar más.

 

El Ministerio de Educación evaluó a 136,144 estudiantes graduandos en sus aprendizajes alcanzados en Lectura y Matemáticas. Participaron 4,686 establecimientos, 88 por ciento del área urbana y 12 por ciento del área rural, tanto del sector público como del sector privado. Según las evaluaciones, los graduandos tuvieron un logro de 31 por ciento en Lectura, y 14 por ciento en Matemáticas. Hubo un descenso respecto a las evaluaciones del 2019, de seis puntos en Matemáticas, y un estancamiento en las de lectura

 

Cabe resaltar que, desde 2020 al 2022, la mayoría de los jóvenes (sino es que todos) fueron afectados por el cierre de los centros educativos debido a la pandemia del Covid-19. Su educación y experiencia fue irregular, y pasaron los últimos dos años de su vida escolar lejos de las aulas de clase. Los resultados son preocupantes, hacen evidente el retraso de nuestra educación y la urgente necesidad de recuperar el tiempo perdido. Hoy estos cambios son más urgentes que nunca. En especial porque el mundo laboral cada vez es más digitalizado y exigente.

Los jóvenes guatemaltecos no se están graduando con las competencias mínimas de lectura y matemáticas. Si ni siquiera poseen las habilidades mínimas, ¿qué nos hace pensar que estarán preparados para lo que depara el futuro? ¿un futuro en el que la Inteligencia Artificial y la automatización competirán con los humanos para realizar los mismos trabajos? ¿Un futuro en el que las habilidades y competencias que los trabajos exijan serán muy superiores a las que hoy enfrentamos?

 

Para conocer un poco sobre ello, me parece oportuno revisar los hallazgos del último reporte de Coursera sobre habilidades globales. A diferencia de sus publicaciones anteriores, este reporte hace alusión a los cambios que la Inteligencia Artificial ya está provocando en nuestro mundo, y cómo esto afecta y afectará los trabajos, las habilidades y la educación. Para llevar a cabo esta investigación y análisis, Coursera hace una revisión minuciosa de qué están aprendiendo sus estudiantes de todo el mundo, para comprender sobre sus intereses, las tendencias globales y la dirección que el sector profesional está tomando.

 

El reporte destaca importantes hallazgos, que nos dan un parámetro de los cambios que tenemos que implementar como sociedad para apoyar el desarrollo (intelectual y profesional) de las personas. ¿Cuáles son las tendencias del mundo laboral? ¿Hacia dónde van? y ¿Cómo podemos ser parte de ello?

 

Uno de los hallazgos importantes del reporte es que el crecimiento económico está ligado al nivel de competencias que poseen las personas. Existe una fuerte correlación entre un mayor nivel de competencias, habilidades y avances económicos, como el desarrollo del potencial del capital humano o la capacidad de innovación. Hay evidencia que indica que, en los países en donde las personas han demostrado interés y afinidad por el desarrollo de competencias de vanguardia, el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita promedio combinado es cuatro veces más alto que el de los países en donde los estudiantes se están quedando rezagados en sus competencias.

 

El segundo punto es que el acceso a internet está ligado a las oportunidades económicas, ¿por qué? Porque el acceso a internet bota barreras. El aprendizaje en línea le ha abierto las ventanas del conocimiento y de las oportunidades a millones de personas en todo el mundo. El aprendizaje en plataformas en línea permite el acceso a educación que lleva a mejores oportunidades laborales, sobre todo en estos tiempos en que existe un aumento de trabajos remotos.

 

En este sentido, existe una gran oportunidad para los gobiernos de países en vías de desarrollo. Colaborar con el sector privado para invertir en banda ancha y en el fomento de capacitación en habilidades digitales, abriría nuevas oportunidades de trabajo remoto. Por ejemplo, el Ministerio de Tecnología de la Información y Comunicaciones e Innovación de Ruanda lanzó la Academia de Habilidades MTN en colaboración con Coursera y Grupo MTN, el operador de red móvil más grande de África. Este programa tiene como objetivo proporcionar dispositivos de internet gratuitos y capacitación en línea para trabajos digitales a personas en comunidades empobrecidas en toda África Subsahariana. En nuestro país, en 2022 un esfuerzo similar se llevó a cabo con Funsepa, Claro, Platzi, la plataforma de aprendizaje en línea latinoamericana más grande, y el Ministerio de Economía, para fomentar el aprendizaje del idioma inglés.

 

Dentro de su investigación, Coursera también descubrió que las personas en el mundo se están preparando para hacerle frente al mundo digital, y de tal manera, asumir roles digitales. Sin embargo, existe una diferencia en tendencias según las economías de los países. Por ejemplo, en aquellos países con ingresos per cápita más altos, una mayor cantidad de personas invierten en aprender aquellas habilidades que no pueden ser automatizadas (administración y coordinación de proyectos, gerencia, colaboración, etc.), mientras que, en países con ingresos medios, las personas invierten más en aprender habilidades digitales.

 

Ninguno de estos caminos es mejor que el otro. De hecho, una fuerza laboral resiliente debe de prepararse para ambas cosas. Se necesita una combinación de habilidades digitales y habilidades blandas para hacerle frente a las oportunidades del mañana. Por un lado, las habilidades digitales “prometen” mayores ingresos y mejores oportunidades laborales. Y, por el otro, las habilidades blandas como la capacidad de análisis, la inteligencia emocional, entre otras, son fundamentales para enfrentar un futuro en el que la Inteligencia Artificial tendrá un rol importante.

 

Finalmente, vale la pena resaltar que Coursera afirma que sí hay talento. En todo el mundo, es posible ver personas con toda la voluntad de crecer en habilidades y destrezas. A nivel de Latinoamérica, se espera un crecimiento económico del 2.4 por ciento para los próximos dos años. Esto implica que se necesitará talento para impulsar la economía. En ese sentido, Coursera evaluó el desempeño de estudiantes en Colombia, México, Bolivia, Argentina, Chile, Brasil y Perú. Hoy, los estudiantes de estos países están enfocados en aprender habilidades tecnológicas y tienen los mayores punteos en estas áreas a nivel mundial. Además, se observa una gran afluencia de mujeres estudiantes, casi a un 50 por ciento exacto, lo cual no sucede en Europa o Asia.

 

Se vislumbra un futuro prometedor para nuestra región, ¿podrá Guatemala ser parte de esa revolución digital? Los resultados del desempeño de graduandos nos podrían hacer pensar que no estamos listos. A pesar de los monumentales esfuerzos, no estamos avanzando suficiente en la formación de nuestra juventud.

 

Hoy nuestro Ministerio de Educación destina pocos recursos a innovación y a estrategias que mejoren el aprendizaje real de los niños. Cerca del 80 por ciento del presupuesto está destinado a nómina y, en los últimos 10 años, el presupuesto se ha más que duplicado. Sin embargo, las tendencias de aprendizaje distan por mucho de esas tasas alcistas.  Las inversiones en infraestructura y tecnología han sido mínimas e insuficientes. Debemos pensar nuevos esquemas, que además de ser costo-eficientes, generen un mayor aprendizaje en nuestros niños por cada quetzal invertido. Esperemos que, quede quien quede en la segunda vuelta, se instale un verdadero plan de conectividad, equipamiento y tecnificación de la educación en el país.

 

La revolución digital es ahora. El reporte de Coursera muestra cómo están las tendencias educativas de formación profesional a nivel mundial. Esto nos da una idea de los cambios que tenemos que implementar de manera urgente, para brindarle a nuestros niños y jóvenes una educación digna del siglo XXI. A como están las cosas hoy, nuestros niños difícilmente podrán ser parte de esta revolución del conocimiento, sobre todo si ni siquiera tienen un conjunto de habilidades y destrezas base, como lo son las competencias numéricas y de lectura. El mundo está cambiando, ¿seremos parte del cambio o nos limitaremos a quedarnos rezagados por décadas más?