La corrupción nos indigna a todos. Hoy, 9 de diciembre, en el día internacional contra la corrupción, me parece oportuno que reflexionemos: ¿Cómo acabamos con la corrupción? ¿Por qué hemos sido tan permisivos con la corrupción? y ¿qué nos toca hacer a cada uno, como ciudadanos, para lograr una cultura de legalidad?

 

Lastimosamente no se cuentan con cifras duras que nos permitan medir la corrupción en nuestro país. Tan solo contamos con cifras sobre percepciones. En el Índice de Percepción de la Corrupción, estamos ubicados por debajo del promedio mundial y regional. En la última medición, ocupamos el puesto 149 de 180 países con una puntuación de 25 sobre 100. En comparación con el año anterior, retrocedimos tres posiciones en el ranking mundial. Por otro lado, según el último informe de la organización Global Financial Integrity, la corrupción es la segunda mayor actividad que genera fondos criminales para el blanqueo.

 

Hoy esa corrupción se esconde permanentemente en Cocodes, alcaldías, gobernaciones, sindicatos públicos, ministerios, Congreso y hasta quienes han ejercido la presidencia. Es imperativo cambiar nuestra realidad. Para ello, primero debemos cambiar nuestros propios comportamientos. Eso empieza por denunciar. Entendamos que la participación ciudadana es clave para combatir la corrupción. Resolver delitos es como resolver un rompecabezas. Entre más piezas aporten los ciudadanos, más se completa la imagen de la escena del crimen. Y, por eso, es fundamental el acto de la denuncia.

 

Afortunadamente hoy contamos con herramientas como Crime Stoppers Guatemala. Crime Stoppers tiene más de 45 años de experiencia en la atención a denuncias de la ciudadanía, protegiendo a su vez el anonimato, a nivel mundial. En 2017 se inició la operación en Guatemala y este año se marca un hito importante con la inauguración del centro de llamadas. Este permitirá incrementar la capacidad de atención 10 veces más que la se tenia anteriormente. Hoy, nuevamente, se marca un importante avance para Crime Stoppers Guatemala. Se trata del lanzamiento de un nuevo módulo de atención, especializado para atender denuncias de actos de corrupción. Este módulo contará con un manejo focalizado para este tipo de denuncias y apalancará también las alianzas con instituciones como la Contraloría General de Cuentas.

 

La lucha contra la corrupción es tarea de todos y debe estar alejada de ideologías. Es sumamente riesgoso cuando esta lucha se viste de campaña política. Un ejemplo es el de Hugo Chávez en Venezuela, quien llegó al poder con sus promesas anti-corrupción. Los populismos, de cualquier corte ideológico, pueden aprovechar el campo fértil que representa el descontento y la frustración ciudadana. La verdadera lucha contra la corrupción no tiene banderas ni ideológicas ni partidarias. Es una lucha por nuestro futuro como país. Una lucha que no puede demorar.

 

Agradezco el trabajo y la vocación de servicio de las fuerzas de investigación policial e investigadores del Ministerio Público. Los exhorto a que continúen con sus importantes labores con ahínco e independencia. Ustedes se deben al pueblo de Guatemala y contamos con su recto actuar.

 

Para terminar, quiero hacer un llamado a todos mis apreciados lectores: ¡denuncien! Fomentemos una verdadera cultura de legalidad, asumiendo el compromiso de denunciar. Ingresen a yodenunciolacorrupción.com para hacer patente su compromiso. No tengamos miedo de denunciar actos de corrupción. La información con la que contemos puede ayudar a resolver estos casos y tener una Guatemala libre de corrupción. Por mi parte, me comprometo no solo a denunciar sino a ser intolerante de esos comportamientos de corrupción, en todo nivel y hacia todos los sectores o actores. Acabar con la corrupción es un trabajo de todos, hagamos nuestra parte. #YoDenuncioLaCorrupción.

https://yodenunciolacorrupcion.com/