El lunes los guatemaltecos amanecimos con una nueva dinámica de vida. Poco a poco, estamos empezando a retomar actividades y abrir nuestra economía según parámetros de seguridad autorizados. Algo muy positivo para todos. Para saber qué está permitido hacer y qué no, utilizaremos el semáforo epidemiológico. Este mostrará el nivel de riesgo de la epidemia del coronavirus por localidad. Seguramente en muchos de nosotros surgen dudas, inquietudes e, incluso, miedos. ¿Qué implica esta reapertura?

 

Ciertamente el semáforo por municipio no es perfecto e irá mejorándose en el camino. Pero nos da una pauta inicial para ir entendiendo esos niveles de riesgo por municipio y para ir definiendo las acciones según el nivel en que nos encontremos. Este semáforo es una guía visual para poder ajustar nuestras acciones individuales para resguardarnos y proteger a nuestras familias. Por ejemplo, si vivimos en un municipio que se encuentra de color rojo, significa que estamos en alerta máxima. Por tanto, lo más sensato es reforzar los cuidados y limitar nuestras salidas a las que son estrictamente necesarias. Si en dado caso vivimos en un municipio que se encuentra de color verde, quiere decir que los contagios han disminuido considerablemente y estamos en la “nueva normalidad”.

 

No debemos bajar la guardia, pero tampoco debemos circular información fulminante. Estoy seguro que a muchos de nosotros nos llegaron fotografías de la aglomeración en el mercado La Terminal durante el lunes. Esto no es nada nuevo. No sobredimensionemos. Desde siempre, La Terminal ha sido un lugar altamente frecuentado por personas provenientes de todo el país. Lo vivido el lunes no fue a raíz de la reapertura. Sin embargo, ilustra que no todos hemos sido respetuosos del distanciamiento y que debemos modificar nuestros comportamientos.

 

Estamos en un momento crucial. La reapertura de la economía traerá consigo varias consecuencias a las que tenemos que anticiparnos. En primer lugar, es un hecho que los casos seguirán aumentando. El coronavirus es un virus relativamente nuevo con facetas totalmente desconocidas. Lo único que sí sabemos con certeza es que es un virus de alto contagio y que, en su mayoría, nuestros cuerpos aún no han desarrollado las defensas necesarias para enfrentarlo. Por eso mismo debemos redoblar esfuerzos por seguir las medidas de prevención: el uso de mascarilla, el lavado constante de manos y el distanciamiento social.

 

La implementación del semáforo no significa que el virus se haya ido. El virus está entre nosotros quién sabe hasta cuando. Pero depende de todos nosotros el evitar que el virus siga propagándose en nuestro ambiente. El asumir nuestra responsabilidad individual es la única manera en la que podremos mermar los contagios y encaminarnos a la “nueva normalidad”. Y esto implica mucha disciplina por parte de todos nosotros.

 

Aún tenemos un largo camino por recorrer y, así como tenemos responsabilidades individuales, también hay responsabilidades a nivel de nuestras autoridades. En otros países, la responsabilidad individual combinada con acciones decididas desde la cosa pública, han demostrado ser altamente efectivas para vencer este virus. Por ello, exhorto a nuestras autoridades a redoblar ciertos esfuerzos como: compra de pruebas (PCR o antígeno), trazabilidad de positivos (es una función clave el que se pueda hacer trazabilidad de las “personas de contacto”, según definición explícita), compra de soluciones de oxigenación para hospitales o campamentos de salud (Escafandras, concentradores de oxígeno, ventiladores, etc.), compra de medicamentos que asegure disponibilidad para 100 por ciento de pacientes positivos y de suficiente equipo de protección personal para médicos.

 

De todos nosotros, tanto ciudadanos como autoridades, depende vencer al Covid-19 y salir fortalecidos de esta difícil situación. Hemos llegado al momento en que nuestras acciones como individuos tendrán más peso que nunca. Sigamos las recomendaciones del semáforo epidemiológico, usemos mascarilla, sigamos las medidas de higiene y mantengamos el distanciamiento social. Todos somos responsables de sacar adelante a nuestro país.