Empecé septiembre de la mejor manera posible. Sumergido en un ambiente de innovación y conocimiento, aprendiendo de los mejores emprendedores, pensadores y expertos del mundo entero. El Volcano Innovation Summit 2024 no es solo un evento, es una experiencia transformadora que coloca a Guatemala en el mapa global de la innovación.
El Volcano Summit juega un rol crucial en el desarrollo del ecosistema de emprendimiento en Guatemala. Son muchas las piezas que deben coexistir para que el ecosistema de innovación florezca, y el Volcano está actuando como un catalizador para el crecimiento de cada uno de esos componentes. No se trata solo de reunir a grandes mentes, sino de crear las condiciones para que el emprendimiento y la innovación se conviertan en pilares del desarrollo económico y social en el país. Este evento contribuye a consolidar esas conexiones clave entre emprendedores, inversores y actores estratégicos que, de otro modo, no tendrían lugar en un mismo espacio.
Este año tuve la oportunidad de participar en varios paneles, y uno de los momentos más destacados fue entrevistar a emprendedores que nos inspiran profundamente, como Simón Borrero, fundador de Rappi, y Andrew Batey, un visionario en el ámbito tecnológico y Co-CEO de Beatdapp, ha fundado empresas en áreas clave como la protección de los derechos de autor y las regalías en la industria musical. Ambos nos muestran que las oportunidades existen, incluso en espacios que antes parecían inexplorados. Nos inspiran a pensar más allá de los límites y a considerar la inversión en Guatemala y en toda Latinoamérica como una apuesta segura. No podemos dejarnos vencer por estereotipos o miedos. Es momento de invertir decididamente en nuestra región, porque el potencial es inmenso.
En otro panel, conocí un proyecto fascinante liderado por Banco Industrial y Barrilete Ventures. Ellos presentaron un fondo de Venture Capital guatemalteco. Lo innovador de este fondo es su estructura a través de un fideicomiso, lo que permite “tickets” de inversión más accesibles, democratizando así la capacidad de participar en estas oportunidades de inversión. Este enfoque abre la puerta a que más personas se sumen a apoyar a los emprendedores que prometen cambiar el mundo, y subraya la importancia de crear mecanismos financieros inclusivos que hagan posible el crecimiento de startups con ideas disruptivas.
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Pero además de todo el conocimiento adquirido, fue posible ver el impacto tangible que Volcano Innovation Summit logró a través de su iniciativa Volcano4Good. Apenas dos días antes del Summit, San Bartolomé Milpas Altas se convirtió en el primer municipio digital de Sacatepéquez, marcando un antes y un después en la conectividad y el acceso a la tecnología en esta localidad, impactando la vida de más de 8000 personas. Este avance abre nuevas puertas a la educación y el desarrollo económico, sentando las bases para que Guatemala se convierta en un referente de innovación en América Latina.
En un mundo en constante cambio, aquellos que innovan son los que definen el mañana. Guatemala ya no es un espectador en la transformación global, es un actor protagonista. El Volcano nos dejó claro que tenemos el talento, los recursos y la visión para marcar la diferencia. Ahora, más que nunca, es el momento de convertir esas ideas en acciones concretas. No podemos quedarnos atrás. Este es nuestro momento, y debemos aprovecharlo para construir un futuro donde la innovación y el emprendimiento sean la base de nuestro progreso.
El desafío ahora es mantener este impulso, seguir construyendo y aprovechar cada oportunidad que se presenta. Porque si algo nos ha enseñado el Volcano Innovation Summit, es que el futuro se construye hoy, y Guatemala está dando pasos decididos para convertirse en un líder y referente de innovación a nivel regional.
