Llevamos 5 años con cortes extendidas en su plazo constitucional, y parece que a nadie le importa. Hoy es un día crucial para la elección de magistrados a las más altas cortes que rigen nuestro país, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y las Cortes de Apelaciones (CA). Hoy el Foro de Rectores tiene la crucial tarea de elegir a los dos presidentes de las respectivas postuladoras, para así, de una vez por todas, avanzar en el proceso como se debe.

Foro Guatemala pide que se respeten los plazos para la renovación de la CSJ y Cortes de Apelación

 

Recordemos que la fecha estipulada para elección a magistrados es 13 octubre del presente año. No obstante, las comisiones deben estar integradas mínimo dos meses antes de que termine el plazo de los magistrados. En abril, el Congreso convocó a las comisiones de postulación para poder avanzar en el proceso de renovación de la CSJ y CA Pero, como suele suceder en nuestro país, particularmente en la historia reciente, se judicializan los procesos y se judicializan de manera malintencionada. Este proceso en particular ya lleva acumuladas cinco acciones de amparo ante la Corte de Constitucionalidad, las cuales cuestionan todo, desde cómo se hizo el proceso de convocatoria, la convocatoria en sí y el tiempo en que se hizo el llamado.

 

Los guatemaltecos no podemos esperar más. Necesitamos que el proceso sea prioridad para las autoridades competentes de una vez por todas. Recordemos que llevamos un atraso de años. No podemos permitir que los plazos no se respeten. Esto es sumamente dañino para nuestra institucionalidad.

En el diseño institucional de pesos y contrapesos de nuestra república, la CSJ juega un rol fundamental. La CSJ el principal tribunal de Guatemala. Tiene la facultad de atender todos los casos judiciales según lo establece la ley y, como máxima autoridad, su jurisdicción abarca todo el territorio nacional. Por tanto, es imprescindible que protejamos el proceso de su integración, asegurar su independencia, así como las cualidades de sus miembros (integridad, reconocida honorabilidad, independencia, etc.).

Nos debe preocupar profundamente que los países vecinos estén perdiendo la independencia de sus cortes. Sin embargo, lo que más debería alarmarnos es que esto ocurra con la aprobación y el clamor de la población. Este fenómeno me hace recordar a Star Wars y la emblemática Padmé Amidala (madre de la princesa Leia y Luke Skywalker). Amidala fue conocida en la república galáctica por ser una voz para la paz y la diplomacia. En cierta ocasión, Padme dijo: “Así es como muere la libertad… con un estruendoso aplauso”.

En pocas palabras, esta frase encapsula la historia de las precuelas de Star Wars: el triunfo del imperio sobre la democracia, facilitado por Anakin Skywalker y culminando en el gobierno autocrático del Canciller (luego Emperador) Palpatine.

La referencia puede parecer una simple anécdota cinematográfica, pero su trasfondo es alarmantemente relevante. Nos muestra cómo las sociedades, a veces, pueden ser cómplices de su propia destrucción, aplaudiendo medidas que, aunque disfrazadas de soluciones, erosionan lentamente las bases democráticas y la independencia judicial.

Ante todo, el proceso de elección a magistrados a nuestras Cortes debe ser libre de cualquier injerencia. Nadie (sobre todo aquellas fuerzas oscuras relacionadas con la cleptocracia y el narcotráfico) tiene el derecho de interferir a su gusto y gana en este asunto. De lo contrario, se estaría atentando contra la independencia de nuestra justicia.

En Guatemala, debemos estar atentos y ser vigilantes. La independencia de nuestras cortes es fundamental para mantener un sistema de justicia justo y equitativo. Si permitimos que la independencia judicial se debilite, corremos el riesgo de caer en una espiral donde la justicia ya no se sirve de manera imparcial, sino que se convierte en un instrumento del poder. Un Estado de derecho sólido, con cortes fuertes e independientes, es un pilar fundamental para nuestra democracia y desarrollo como nación.

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