Todos hemos sufrido los efectos de la criminalidad, hemos sido víctimas de algún hecho delictivo, o seguramente conocemos a alguien que lo ha sido. Las víctimas de violencia y maltrato frecuentemente sufren en silencio porque, tristemente, sus abusos pasan por alto. Nadie actúa por miedo o por “resignación”. ¿Cómo los ayudamos?

 

En febrero de este año, una llamada estremecedora entró al centro de llamadas de Crime Stoppers Guatemala (CSG). Al otro lado de la línea se escuchaban sollozos y lágrimas, una persona que estaba sufriendo mucho. Claramente, algo no estaba bien. El agente de la Policía Nacional Civil (PNC) que recibió la llamada fue perspicaz. Con mucha habilidad se ganó la confianza de esta persona en cuestión de segundos. Logró que esta le explicara qué era lo que pasaba. Esta persona quería denunciar un crimen terrible. Una adolescente de 16 años había estado siendo víctima de abuso sexual por parte de un familiar que vivía en su propia casa. El agente logró recaudar toda la información pertinente para armar un perfil del supuesto criminal y darle el seguimiento adecuado a la denuncia. Menos de 24 horas después, agentes de la PNC estaban capturando al acusado para proceder con la debida investigación, y resguardar a la adolescente.

 

Un mes después, en el departamento de Chiquimula, circulaba información perturbadora en redes sociales. Videos y fotografías sacaron al descubierto las terribles acciones de un maestro del área. Este maestro estaba siendo señalado de producir pornografía infantil, cometer actos de pedofilia y abuso sexual a menores, bajo las narices de muchos y desde hacía muchísimo tiempo. En ese momento las autoridades de la PNC lo estaban buscando en el área de Esquipulas. Por la cercanía de Chiquimula con la frontera, nuestras autoridades activaron una alerta roja para evitar su fuga a países vecinos. Sin embargo, fue gracias a una denuncia recibida al centro de llamadas de CSG que se logró dar con el paradero del maestro. Fue en abril que, en la zona 18 de nuestra ciudad capital, agentes de la División de Información Policial (DIP) de la PNC lograron su captura.

Arrestan a maestro en la zona 18 de la capital sindicado de haber abusado de varios niños en Chiquimula

 

Ninguna de estas capturas pudieron haberse llevado a cabo, sin la valentía de un ciudadano. La denuncia es un acto de valientes. Claro que da miedo enfrentarse a lo desconocido, ponernos en una posición de vulnerabilidad y dar a conocer información que nos puede comprometer y/o poner en peligro. Pero las denuncias son el primer paso en la lucha contra la criminalidad. Nuestras denuncias son como piezas de un rompecabezas. Esas piezas faltantes son fundamentales en la investigación de estos actos criminales. Sin estas piezas, nuestras autoridades no pueden completar el rompecabezas y resolver el crimen.

 

Estas historias que relaté son hechos muy reales, y así como esas hay muchísimas más. El factor común en ellas es la efectividad alcanzada a través de CSG. Esta es una iniciativa que permite denunciar de manera anónima y apoya el trabajo de nuestras autoridades para erradicar el crimen en el país. Con ello, ha permitido fortalecer la institucionalidad hacia lograr un verdadero Estado de Derecho. CSG ha ayudado a empoderar a autoridades policiales, así como también a los ciudadanos. Por un lado, las fuerzas de seguridad han percibido un gran respaldo, se han sentido acompañados y parte de un movimiento regional que está comprometido en ayudarlos a alcanzar su misión. Por el otro, la ciudadanía ha aprendido a confiar y creer en las autoridades. Prueba de ello es la gran afluencia de llamadas al 1561, el número de denuncia anónima de CSG. De enero a mayo de 2022 fueron recibidas más de 15,600 llamadas, esto es un promedio de 104 reportes diarios.

CSG funciona. Según PNC, 19 de los 100 criminales más buscados fueron capturados de enero a mayo de este año, gracias a CSG. En el mismo período, 1 de cada 2 arrestos fueron gracias a información recibida a través de CSG. Finalmente los guatemaltecos tenemos a nuestra disposición una herramienta que nos permite pasar de la impotencia al empoderamiento. Con el 1561 y el sitio web (tupista.gt) de CSG podemos denunciar de manera anónima y segura. Ahora más que nunca podemos adoptar una actitud proactiva y hacer algo para mejorar los indicadores de seguridad, los índices delictivos de nuestro país y ayudar a aquellos que sufren en silencio.

 

Guatemaltecos, ¡hagamos equipo! Hoy les quiero pedir su ayuda. En CSG buscamos ampliar nuestra red de amigos. Buscamos que más personas se unan a nuestra misión y nos ayuden a continuar con este importante trabajo. Ayúdennos a dar a conocer la existencia de CSG y el hecho que nuestras denuncias funcionan. Sigan en redes sociales a CSG y compartan los importantes logros que la iniciativa tiene constantemente. Por último, si quisieran afiliarse a la red de amigos de CSG, pueden ingresar a bit.ly/1561GT. Juntos podemos apoyar a CSG en la búsqueda una mejor Guatemala para todos. Nuestro país nos necesita.

Además de ello, los invito a que continúen siendo valientes. A que continúen denunciando, y si aún no encuentran el valor para hacerlo, ¡atrévanse! Nuestra denuncia puede evitar futuros delitos y, por consiguiente, impactar las vidas y reducir el sufrimiento de muchas más personas. Atrevámonos a luchar contra la criminalidad y confiemos en el poder de nuestra denuncia. Solo así avanzaremos hacia esa Guatemala con paz, prosperidad y con esa cultura de legalidad.