¿A quién no le cae mal subir de peso? Subimos de peso porque tenemos malos hábitos. Despertamos un día y nos preguntamos ¿de dónde salieron esas libras de más? Cuando nos damos cuenta, es muy difícil revertir el daño. En el caso de Guatemala hemos subido una gran cantidad de libras de corrupción en los últimos 50 años a causa de pésimos hábitos. Y, conforme pasa el tiempo, cada vez vamos cargando con más sobrepeso, que nos impide ir a la velocidad requerida en cuanto a crecimiento económico y generación de empleo.

 

La corrupción es un mal hábito que se ha arraigado dentro de lo más profundo de nuestro sistema. Ha debilitado nuestras instituciones y, por consiguiente, nuestro Estado de Derecho. En ese sentido, el Atlantic Council y el Instituto DT han hecho una publicación titulada “Combatiendo la corrupción en el Triángulo Norte: Priorizando un abordaje integral”, en esta comparten propuestas y sugerencias del tema.

 

En los países del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador) personas sin escrúpulos, con fuertes vínculos con el crimen organizado y el narcotráfico, han sido muy astutos para penetrar nuestro sistema. Es preocupante que, como naciones, tengamos de los peores puntajes en el ránking de percepción de corrupción de Transparencia Internacional. Como cualquier mal hábito, romper con ese esquema corrupto será muy difícil, pero no imposible.

Guatemala es uno de los países que más han caído en percepción de corrupción y se ubica en el puesto 149, según TI

 

El documento en cuestión presenta ideas concretas en ese sentido. Se reconoce que no hay soluciones mágicas y que seguramente romper esos hábitos implicará esfuerzos bien enfocados y sostenidos en el largo plazo. 50 años de enraizamiento de la cleptocracia no se resuelven de un día para el otro. Soluciones concretas como la digitalización y tecnificación de las cortes podrían producir algunos resultados de corto plazo. Sin embargo, propuestas como el rediseño del sistema de postulaciones de las cortes y la meritocracia interna dentro del sistema judicial serán esfuerzos cuyos resultados serán evidentes solo si se hacen correctamente. ¿A qué me refiero? A que se asegure independencia y mantenga un seguimiento constante para implementarlo. Eso requiere voluntad política y participación de todos los actores. Recordemos también que la lucha contra la corrupción es importante porque esta ahuyenta la generación del empleo

 

Debemos asumir nuestra responsabilidad por resolver los problemas de la región. Pero también debemos reconocer que necesitaremos apoyo, particularmente para resolver los problemas causados por el predominio del crimen transnacional. En ese sentido, valoro el esfuerzo del Atlantic Council en escuchar las distintas voces de los 3 países. Cada uno tiene sus propias circunstancias y particularidades.

 

Subir de peso es fácil y hemos subido muchas libras. El ejercicio de fortalecimiento de las instituciones de justicia, combinado con una dieta gradual y disciplinada, serán necesarios para lograr nuestro objetivo y revertir los efectos nocivos de las libras extra de corrupción que actualmente llevamos encima. Pero debemos enfocarnos y unir esfuerzos para lograrlo. Solo así llegaremos a ser la nación que tanto soñamos.