¿Qué tan próspero es nuestro municipio? ¿Cómo se comparan los indicadores de salud y educación con el promedio nacional? Para conocer esto, podemos hacer una revisión del Índice de competitividad local (ICL) de Fundesa, una herramienta que mide nuestra competitividad a nivel sub-nacional y nos ayuda a identificar las brechas existentes, para saber cómo mejorar.

 

¿Qué es competitividad y por qué es importante medirla? El Foro Económico Mundial define la competitividad como “el conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan el nivel de productividad de un país”. Esto significa que, un país competitivo es un país productivo. Más productividad supone más crecimiento, mayor bienestar para sus ciudadanos y, por consiguiente, más prosperidad.

Estos son los 27 municipios más competitivos de Guatemala, según Fundesa

La competitividad se puede y se debe medir a nivel regional para identificar qué estamos haciendo bien en dónde, y también para saber qué lugares necesitan mejorar. Para determinar el ICL a nivel sub-nacional, Fundesa evalúa 12 factores clave que aumentan la productividad territorial y contribuyen a generar desarrollo. Entre estos pilares se encuentran aspectos como infraestructura, adopción de TICs, salud, fuerza laboral, talento, mercado laboral, tamaño del mercado, capacidad de innovación, entre otros. Por tanto, es una medición integral, que va más allá de lo económico al incorporar factores como salud, bienestar y educación.

 

Este año, en su 5ta edición, Fundesa obtuvo interesantes hallazgos tras la medición del ICL. 27 municipios de los 340 se distinguen por su mayor competitividad relativa. Dicha competitividad está concentrada en ciertos lugares: departamento de Guatemala, Sacatepéquez, Zacapa, El Progreso, Escuintla, Quetzaltenango y Salcajá. Tal área representa 2.2 por ciento del territorio nacional. Sin embargo, a pesar de la pequeña porción de territorio, allí se produce el 46 por ciento del PIB del país, lo cual implica ingresos en el PIB per cápita de $12 mil 500 al año.

 

Mucho se habla sobre la desigualdad, pero poco se comenta sobre los factores causales o las posibles soluciones. Esta información denota una fuerte disparidad de ingresos entre municipios. Tenemos municipios sumamente competitivos, tan competitivos como países como Chile o Colombia, pero tenemos otros municipios que están totalmente rezagados, al nivel de Haití. Podemos ver esta situación de dos formas, como un vaso medio lleno o un vaso medio vacío. Es medio lleno por las enormes oportunidades que se presentan, si tan solo logramos llevar a los municipios más retrasados al nivel de los más avanzados. Y, es medio vacío, porque muestra las grandes deficiencias e inequidades en nuestra nación. Hemos abnegado nuestra responsabilidad con esos municipios que cada vez están más rezagados: más lejos a nivel de tiempos de tránsito a los mercados o puertos y con menores niveles de acceso a servicios públicos.

 

La ventaja del ICL es que nos permite medir el desempeño del país a nivel municipal. No todo es culpa del gobierno central. Sugiero que los líderes comunitarios se reúnan con los líderes políticos para comentar el desempeño cuantitativo en su propio municipio. Lo que no se mide no se mejora. ¿Cómo se compara su municipio con los vecinos en educación y aprendizaje? ¿Cómo se compara con los mejores municipios del país en adopción de TICs? No hay nada como el análisis comparativo para poner las cosas en perspectiva. Con una base de datos duros, es más fácil definir las prioridades para el municipio, los objetivos cuantitativos por área priorizada y la asignación de responsabilidades para lograr las metas trazadas. Recordemos que el ICL tiene una correlación casi perfecta con los ingresos per cápita a nivel municipal. Mejorar el ICL redituará en mejorar el nivel de ingreso de dicho municipio. ¿Quiénes se comprometen a este ejercicio de mejoras desde lo local? ¿Podemos crear un repositorio de compromisos que asumamos en público para que nuestro propio municipio sea el que registre la mayor mejora interanual de todos? Los invito a ser parte de este ejercicio, para que así, juntos velemos por comunidades más prósperas en Guatemala.