La pandemia del Covid-19 ha afectado los sistemas educativos de todo el mundo. La modalidad de educación a distancia ha desnudado falencias y generado nuevas necesidades. Los maestros han tenido que buscarle soluciones creativas a retos innimaginables. En tiempos de Covid-19, ¿le hemos dado paso a la innovación, o seguimos aferrados al filiopiotismo?
La palabra filiotopismo es un préstamo léxico de la palabra en inglés filiopietistic. Esta se refiere a la excesiva aferración a la tradicional forma de hacer las cosas. Al referirnos a educación, está claro que hemos sido filiopiotistas. Hay problemas estructurales en nuestro sistema educativo, ya que ni siquiera hemos logrado implementar un sistema diseñado para el siglo antepasado. Esto debe cambiar.
En el caso de nuestro país, es oportuno celebrar los esfuerzos que nuestro Ministerio de Educación (Mineduc) ha realizado durante esta crisis. Sin embargo, debemos reconocer que no estábamos listos para enfrentar esta tormenta. Por eso debemos diseñar un retorno a clases seguro en el corto plazo y seguir robusteciendo las capacidades del aparato educativo, sobretodo de los docentes. Hoy a los maestros les ha tocado navegar en aguas turbias en una completa oscuridad y sin instrumentos. ¿Cómo lo han logrado?
Para responder esta pregunta, el Diálogo Interamericano publicó su informe “Cambios e innovación en la práctica docente durante la crisis del Covid-19”. El informe presenta tres grandes necesidades que expresan los docentes de la región. Primero: mejores plataformas y recursos didácticos para poder enfrentar la educación a distancia y semipresencial. Segundo: formación en temas de tecnología. Y, tercero: desarrollo de competencias para brindar apoyo socio-emocional a sus estudiantes.
Afortunadamente, gracias a los esfuerzos de Funsepa, los docentes de Guatemala han recibido apoyo en estos tres puntos. Desde hace 16 años, Funsepa ha impulsado la tecnología como herramienta de desarrollo, para transformar la educación. Este año, la fundación ha tenido que adaptarse a los cambios que la pandemia ha generado. En ese sentido, hace un mes, con apoyo del Mineduc, la fundación presentó S.O.S. Docente, un chat robot de apoyo a los maestros que funciona a través de WhatsApp. Esta es una herramienta gratuita que brinda acceso a un banco de recursos temáticos, psico-emocionales y de técnicas pedagógicas, para los niveles primaria y, próximamente, también para pre primaria y básicos.
Además, 90 mil maestros del sector público del país han pasado por alguno de los programas de capacitación tecnológica de Funsepa. Uno es Na’at, una plataforma de autoformación docente que le permite al maestro mejorar sus estrategias de enseñanza de manera integral. Na’at tiene el potencial de convertirse en una poderosa herramienta para satisfacer la demanda docente por mejores recursos y formación.
Para seguir entregando estas soluciones para los maestros, Funsepa ha tenido que buscar nuevas formas de recaudar fondos para poder salir adelante. Este año la fundación ha llevado a cabo exitosamente eventos de recaudación de fondos de manera 100 por ciento virtual. Mañana se llevará a cabo la “Carrera Virtual X la Educación”, en la cual cualquier aficionado de “Gran Turismo Sport” en Play Station 4 puede participar. Con este evento, se espera recaudar fondos para seguir transformando la educación de nuestro país.
La cruda realidad es que tenemos un sistema educativo diseñado para la revolución industrial. Tuvimos 250 años para tratar de implementarlo y fracasamos miserablemente. En lugar de aferrarnos a implementar un sistema obsoleto me parece que es el momento de aprovechar la pandemia para fomentar una revolución educativa. Debemos escuchar a las comunidades e implementar los cambios que piden a gritos. Debemos diseñar en conjunto esta experiencia de aprendizaje transformadora. Debemos dejar de lado el filiopiotismo y aferrarnos a la innovación.
Visiten las redes sociales de Funsepa para obtener más información sobre la “Carrera Virtual X la Educación”
