En el Enade de la semana pasada muchos nos contagiamos del optimismo y energía de Vini, como él prefiere que le llamen. El Dr. Vincent Onyemah, académico de la Universidad de Babson en Estados Unidos, está cambiando la manera de hacer negocios en muchas partes del mundo. Una de ellas es Xela.

Ante un público de 2,500 personas, Vini presentó Scale-Up Xela, un programa que busca catapultar negocios locales y acelerar el crecimiento económico de esta región. Él es experto en implementar estrategias que ayudan al desarrollo de economías de ciudades emergentes. Durante diez años, ha trabajado en distintas ciudades alrededor del mundo, localizadas en países como Colombia, Panamá, Suiza, Brasil y Dinamarca.

¿Cómo lo ha hecho? A través de una metodología de gran incidencia llamada Scalerator. Este es un programa de 6 meses que ayuda a las empresas a crecer rápidamente, de manera rentable y sostenible. Consiste en cuatro niveles de actuación: (i) demostrar que se pueden alcanzar resultados rápidamente, (ii) comunicar el crecimiento alcanzado, (iii) generar compromiso en el ecosistema, y (iv) crear sustentabilidad.

El éxito y el crecimiento atraen más éxito y más crecimiento. La clave de este programa es el poder activar ese ciclo virtuoso, a través del cual todo el ecosistema de emprendimiento se fortalece. El crecimiento de las empresas genera prosperidad. En sus palabras, “el bienestar social, requiere el crecimiento de las empresas”

En el caso de Xela, Vini ha asesorado a un grupo de 18 empresas en cómo rendir mejor. Estos emprendedores han participado en una serie de talleres, sesiones de mentoring y otras actividades, para poder potencializar sus negocios. En tan solo cuatro meses, los resultados han sido sumamente positivos. Por ejemplo, la compañía de software CianCoders, aumentó sus contratos y la meta de ventas, llegando al millón de dólares en ingresos. La cervecería artesanal Güin, rompió su récord de ventas y próximamente expandirá sus negocios hacia Antigua Guatemala con la apertura de un nuevo punto de venta.

Xela es prueba que sí se puede. Sí se puede accionar desde lo local, en cada una de las ciudades intermedias en nuestro país. Sí se puede generar crecimiento y activar los ecosistemas de emprendimiento. Sí se puede generar prosperidad social. Sí se puede, si creemos en nosotros mismos y si creamos ecosistemas en dónde nos apoyemos mutuamente para triunfar.

Hoy se empieza a generar una competencia sana entre las ciudades intermedias de nuestro país, para definir quién de ellas será la próxima ciudad Scale-Up. Xela es tan solo el piloto. Lugares como Cobán y Chiquimula empiezan a interesarse en competir por ser la siguiente y la mejor expresión de Scale-up en Guatemala.

Todos queremos vivir en una Guatemala plena, productiva, innovadora, y en crecimiento. Para poder alcanzar esa Guatemala que tanto soñamos, tenemos que empezar por construir un país con oportunidades, en dónde se valore la productividad y se premie la innovación. Pero para que todo esto sea sostenible, necesitamos tener instituciones fuertes y efectivas, instituciones que nos ayuden a proteger el valor generado a través de los esfuerzos.

Las reformas estructurales nos ayudarían a mejorar ese clima de negocios, ya que hoy vamos en la dirección contraria. Según la medición del índice de Competitividad Global retrocedimos dos puestos. El marco jurídico, el clima de negocios y las instituciones incluyentes son determinantes para lograr ese sueño.

Al finalizar su charla Vini y sus “alumnos” de Scale-Up Xela nos animaron con una porra. Hoy me atrevo a repetir su porra, y los invito a que la digan en voz alta, conforme leen esta columna: ¡Guatemala! ¡Scale-Up! ¡Guatemala! ¡Scale-Up! ¡Queridos chapines! ¡Crecimiento! Espero que este sea el inicio de éxitos para muchos chapines en todo nuestro país, y que nos convirtamos en un ejemplo de desarrollo para el mundo entero.