Visualicemos el siguiente escenario. Se trata de un agricultor de arvejas de Chimaltenango. Su producto es de calidad, así que quiere comercializarlo en más partes del país. Consigue capital y con ello pretende trasladar su producto. El desenlace ideal de esta historia es que aquél productor logra expandirse y con ello transforma la calidad de vida de él y su familia. Pero la realidad es otra.

 

El estado de las carreteras y los caminos rurales es uno de los factores que impide que los guatemaltecos, como el agricultor de esta historia, prosperen. Muchos de ellos no logran trasladar sus cosechas a tiempo y, al ser productos perecederos, los pierden. Esos tiempos de traslado no solo impactan negativamente la agricultura. Miles de niños se quedan sin educación al no contar con una escuela accesible, miles de pacientes se quedan sin acceso a servicios de salud y miles de Guatemaltecos nos quedamos sin poder hacer turismo interno.

 

Vivimos en un país con una red de infraestructura vial deficiente. Nuestras carreteras se encuentran dañadas, a medias o simplemente no existen. Desde hace años invertimos tan solo el 12.4 por ciento de nuestro PIB en infraestructura. En consecuencia contamos únicamente con un metro (¡Solo 1!) de infraestructura vial por habitante y hemos sido incapaces de construir ningún kilómetro adicional. Esto contrasta fuertemente con la inversión que hace Estados Unidos (19.5 por ciento) y los 20 metros por habitante con los que cuentan. A este ritmo, tardaremos dos siglos en llegar a los 50 mil kilómetros que necesitamos para alcanzar tan siquiera tres metros por habitante.

 

Los guatemaltecos tenemos la oportunidad de cambiar esta realidad. En nuestro Congreso se encuentra pendiente de entrar a segunda lectura la iniciativa 5431, Ley General de Infraestructura Vial. El objetivo de esta ley es transformar nuestra red vial y construir 40 mil kilómetros nuevos de infraestructura vial, en un modelo menos propenso a corrupción, en los próximos 20 años. Además se repararían 390.25 kilómetros en Chimaltenango, Sacatepéquez, Baja Verapaz, Quiché y Huehuetenango que hoy son casi intransitables. Con ello se impactaría a más de 37mil pequeños productores de estos departamentos.

 

A inicios de marzo la iniciativa 5431 pasó la primera lectura, pero su proceso quedó estancado. A pesar de que su segunda lectura sí ha sido incluida en la agenda del Congreso, nuestros diputados no han reunido quórum para poder discutir esta importante propuesta. En mis columnas pasadas ya he escrito de este tema. De hecho, en febrero me comprometí con ustedes a investigar quiénes son aquellos legisladores que se rehúsan a abrirle paso a esta ley. Hoy les presento un esfuerzo de Guatemala Visible y Fundesa por dar a conocer quienes sí y quienes no apoyan esta ley, y con ello el desarrollo de nuestra nación.

 

Se trata de un mapa interactivo que monitorea la intención de voto de nuestros diputados respecto a la iniciativa 5431. El mapa muestra gráficamente, como un semáforo, qué diputados (agrupados por departamento) respaldan la aprobación de esta ley. Para ello, desde hace meses, se han realizado encuestas y entrevistas a los diputados de nuestra nación para conocer su postura respecto a la ley de infraestructura. Muchos de ellos aún se rehúsan en contestar así que hoy, con su ayuda y a través de este espacio, quiero exhortar a nuestros honorables diputados a que se pronuncien y apoyen públicamente esta iniciativa. Pueden visualizar sus posiciones al ingresar a: http://bit.ly/mapa5431

 

Estamos de cara a las elecciones 2019. En mi opinión, el pronunciamiento público a favor de la 5431 debería de ser una condición previa para considerar beneficiar a un candidato o listado con nuestro voto. Esto no debería estar sujeto a politiquería ni las presiones de grupos de interés que condicionan sus votos. Claro que hay opositores, pero quién se opone es porque prefiere el mecanismo actual, en donde se construyen pocos kilómetros de carretera bajo un modelo propenso a la corrupción. Si ud. Sr. Diputado, está buscando su reelección, demuestre su compromiso con Guatemala al apoyar esta iniciativa. Pero además, lo animo a que busque el apoyo de los otros integrantes de su bancada, para así maximizar sus probabilidades de elección. Si este será su último período como legislador, deje esta ley aprobada como parte de su legado. Recordemos que la infraestructura es fundamental para conectar nuestro país, para generar desarrollo y para terminar con el círculo vicioso de la pobreza. Les pregunto entonces a nuestros diputados, ¿apoyarán la iniciativa 5431?