Las buenas ideas han hecho que el mundo de vueltas. Por ejemplo, Henry Ford revolucionó toda una industria con su modelo de producción en serie. Recientemente, Jeff Bezos, el fundador de Amazon, se atrevió a innovar y cambiar por completo la manera en que compramos. Pero, más allá de simplemente tener una buena idea, un verdadero emprendedor se arriesga y se esfuerza para ejecutarla correctamente. El valor de una idea por sí sola, puede ser nulo.

 

En el caso de Guatemala, el emprendimiento está de moda. Según datos del último reporte del Monitor Global de Emprendimiento (GEM en inglés), el 60 por ciento de los emprendimientos son impulsados por menores de 35 años. En nuestro país ser emprendedor despierta percepciones positivas en la población adulta (18 a 64 años). Esto significa que emprender es visto como una ocupación deseable para generar ingresos. Sin embargo 34 por ciento de ellos no lo haría por miedo a fracasar.

 

A pesar de ello, según el GEM, Guatemala presenta un nivel de emprendimiento superior (29 por ciento) al promedio de la región (23 por ciento), ocupando la posición 7 de 14, por encima de países como Panamá y México. Sin embargo, como nación estamos en una etapa en la que este tipo de emprendimientos generan poco empleo; un 54 por ciento no genera ningún empleo adicional al del propio emprendedor. Debemos fomentar el crecimiento de las pequeñas empresas para abrir oportunidades a miles de guatemaltecos en todo el país. Para ello debemos generar un ecosistema de emprendimiento adecuado con reglas claras y sencillas de cumplir. Las decisiones de arriesgar el capital propio, reditúan socialmente al generar una mayor oferta de empleos formales y, en consecuencia, generan mayores ingresos para familias, mayor acceso a seguridad social y sistemas de salud, y mayores ingresos fiscales.

 

Con el objetivo de fomentar ecosistemas de emprendimiento, Fundesa llevó a cabo un Bootcamp en Alta Verapaz. Tal actividad es parte del seguimiento de la Agenda de Desarrollo Urbana, para consolidar ciudades intermedias en el país. Junto a Pomona Impact, Renace, Philip Morris International y Heifer Guatemala, el Bootcamp consistió en un taller intensivo de dos días en el que participaron seis proyectos. Ellos aprendieron sobre procesos de innovación que generen mayores utilidades y oportunidades de empleo, modelos financieros para mejorar su rentabilidad, entre otros temas. La actividad finalizó con una competencia en la cual salió ganadora Aero Panorámicas, empresa que presta servicios industriales, ofreciendo drones y otros instrumentos de última generación a sus clientes.

 

No me cabe duda que fomentar el emprendimiento cambiará el futuro de Guatemala. Nuestro potencial es inimaginable, pero necesitamos apoyar a estos soñadores. El emprendimiento es un ingrediente fundamental para que nuestra nación salga del círculo vicioso de la pobreza. Por eso mismo, todos nosotros podemos servir de apoyo a aquellos que se atreven a emprender en todos los rincones de nuestra nación. Felicito a todos los valientes que participaron en el Bootcamp, en especial a los cinco proyectos que, en esta ocasión, no salieron ganadores. No se desanimen. ¡Sigan siendo valientes!