¿Recuerdan el agujero en el barrio San Antonio en 2007? Fue una tragedia que afectó a muchos hogares guatemaltecos y que terminó con varias vidas. Hoy se ha abierto un agujero de similar envergadura a nivel nacional. Se trata del agujero fiscal, cuyas consecuencias son nocivas para el avance del país. ¿Cómo podemos los guatemaltecos prevenir que este agujero siga creciendo? ¿Cómo podemos rellenar este vacío?

 

Es importante comprender qué es un agujero fiscal. Se entiende como la brecha entre la recaudación observada y la recaudación programada, la cual depende de las metas que se definen a principios de cada año y se estiman en base a proyecciones y valoraciones macroeconómicas. El año pasado, la brecha fue de Q4.99 millardos, equivalente al 1% del PIB y a 7% del presupuesto nacional. Hay una gran parte de este agujero que lo explica la baja en el precio del petróleo. Pero la porción más grande del agujero pareciera ser explicada por el hecho que la ciudadanía ha dejado de aportar al fisco según lo exige la ley. Me parece que es oportuno reflexionar sobre este tema y las consecuencias que el agujero fiscal están provocando en nuestro país.

 

Recordemos que en una República Democrática hay derechos, pero también hay obligaciones ciudadanas que nos permiten gozar de dichos derechos. Una obligación muy importante –y que muchos parecen ignorar– es pagar impuestos según la ley vigente. El 2015 fue el año de un ferviente despertar ciudadano en nuestro país, y desde la primera manifestación en la Plaza Central hemos venido exigiendo nuestros derechos, pero me pregunto, ¿somos igual de participativos cuando se trata de nuestras obligaciones?

 

Por ejemplo, exigimos poder ejercer sufragio libremente, 7 millones de guatemaltecos nos inscribimos a votar las pasadas elecciones, pero solamente 0.4 millones entregamos una declaración de Impuesto Sobre la Renta (ISR). ¿Cómo es posible que se generan 0.9 millones de declaraciones fiscales al año cuya única transacción es la compraventa de un vehículo? Si tenemos los ingresos suficientes para comprar un vehículo, ¿no deberíamos declarar nuestros ingresos al fisco? Por otro lado, hay empresas formales con planilla que están pagándole a 1.2 millones de empleados y declarando esa información al IGSS. ¿Por qué no podemos declarar esa misma información al fisco? ¿cómo podemos hacerle frente a esta incapacidad que tiene el sistema de la SAT? Me pregunto además, ¿cuántos de los guatemaltecos que se manifestaron en la plaza central exigiendo una mejor Guatemala, entregaron una declaración de sus impuestos durante el 2015?

 

No olvidemos que nuestra normativa fiscal incluye una exención generosa de Q48mil al año, lo que genera una progresividad a nuestro sistema. Este dinero corresponde a gastos personales sin necesidad de comprobación por lo que los ingresos hasta ese nivel están exentos de ISR. Aunque el cálculo de impuesto a pagar después de restar la exención sea cero, nadie está eximido de declarar. De acuerdo a la ley del ISR (Decreto 10-2012), es obligación de la empresa retener el ISR a los empleados y al final de año presentar una declaración jurada correspondiente a todos sus trabajadores. Por tanto, podemos decir que la ley sí obliga a las empresas a declarar. Por parte de los individuos, supone ser una responsabilidad ciudadana hacer las declaraciones de impuestos personales, me pregunto ¿acaso todos los guatemaltecos respetan ese deber ciudadano? Las personas individuales aportamos menos del 10% del ISR recaudado, comparado a 28% como promedio para América Latina y 74% para los países OCDE. Esto nos tiene que dar indicios de las acciones que se deben de tomar para rellenar el agujero.

 

Guatemaltecos, ¡nuestro país nos necesita más que nunca! Sí, hay muchas problemáticas que debemos resolver. Una de las más importantes –y urgentes- es el agujero fiscal que cada vez se agranda más y que puede llevar consigo grandes desgracias. Si queremos vivir y construir una mejor nación, debemos colaborar en lo que nos toca para conseguirlo. Ser un ciudadano hecho y derecho supone más que indignarnos ante la corrupción e injusticias. No podemos seguir ignorando nuestras obligaciones ciudadanas respecto al fisco, ¡debemos hacerle frente a este compromiso con nuestro país! Velemos por que este agujero fiscal deje de abrirse más y, de esta manera, velemos por una mejor Guatemala.

 

#YoSíPresentéDeclaraciónFiscal2015