A lo largo de estos diez años, este foro ha reunido a representantes del sector público y privado para llevar a cabo una dinámica en conjunto que guíe a nuestra nación a un mejor futuro. El objetivo ha sido generar propuestas fundamentadas para el desarrollo inclusivo del país con una visión a largo plazo y un claro enfoque en la reducción de pobreza.
En el ENADE 2012, titulado Démosle Chance a Guate, se presentó una hoja de 30 tareas a ser cumplidas en el transcurso del 2012 y 2013. La hoja pretendía sugerir qué cometido le tocaba a qué sector de la sociedad (Presidencia y Ministerios, Congreso de la República, Sector Productivo, Sociedad Civil y Medios de Comunicación). Buscaba generar compromisos para que ese futuro que soñamos para Guatemala se convirtiese en realidad
Trece tareas han sido cumplidas desde la presentación de la hoja. El sector público en su conjunto llevó a cabo tres de 16 tareas que tendría que haber completado: la aprobación de la Ley contra la corrupción y el enriquecimiento ilícito en función pública, la implementación del proyecto de Gestión y Calidad del Gasto Público en el Ministerio de Gobernación y mejorar la calidad educativa a través de la iniciativa “Juntos por la Educación”. Mientras tanto, el Sector Productivo, la Sociedad Civil y los Medios de Comunicación, han avanzado en 10 tareas de 14, en asuntos como su participación activa en el monitoreo de los avances y la publicación de los mismos. No obstante tenemos 17 puntos pendientes en la hoja y, aunque hemos visto avances en la propuesta, aún hay mucho por hacer.
El modelo de intervención de ENADE está innovando. De ser simplemente una propuesta unilateral, ha sido transformado a un modelo de diálogo mediante el cual la “sabiduría colectiva” de los guatemaltecos pueda ser sintetizada en una serie de consensos. Las diferencias de opinión enriquecen los procesos de diálogo y muchas veces generan propuestas superiores a las planteadas por cada una de las partes individuales.
Durante más de diez semanas se convocó al liderazgo nacional representativo del país, conformado por más de 1000 personas, para definir los puntos de acuerdo mínimos sobre Desarrollo Humano. De esta manera se creó el Primer Acuerdo Nacional sobre temas de nutrición y educación. Se espera que los representantes de los distintos partidos políticos del país firmen hoy un compromiso para mejorar en los indicadores sociales más básicos y fundamentales.
Hacia delante, en ese proceso de construcción de un sueño compartido, es importante que resaltemos nuestros puntos de acuerdo en lugar de enfocarnos en nuestras diferencias. Guatemala es de todos y, por tanto, somos todos responsables de su reconstrucción. La paz duradera se construye un acuerdo a la vez y no un conflicto a la vez. Una civilización llega a ser exitosa cuando se establecen consensos mínimos y, sobre ellos, se edifica.
Nota: este artículo fue publicado en la edición del 10 de octubre de 2013 del diario El Periódico en la ciudad de Guatemala