Al igual que todos los años, se aproxima el momento en que el tema de aprobación del presupuesto llegará al Congreso. Cabe destacar que en las últimas dos ocasiones el presupuesto fue improbado.
La iniciativa propuesta es de Q71 mil 840.8 millones, lo que significa un aumento del 4.9% con respecto al monto aprobado del 2012, el cual sigue vigente. Sin duda alguna, el proyecto de presupuesto 2015 está sujeto a mejoras que deberán ser analizadas con seriedad y profundidad por los honorables diputados del Congreso de la República. La oposición responsable sería aquella que logre respaldar argumentos y propuestas de cambio. Sin embargo, dadas las circunstancias de nuestro país, simplemente improbar el presupuesto sería irresponsable.
Para la elaboración de tal proyecto, el MINFIN tomó en cuenta las estimaciones macroeconómicas más conservadoras elaboradas por el Banguat (es debatible si son conservadoras). Estas incluyen el crecimiento interanual del PIB del orden de un 3.4% en términos reales (7.7% en términos nominales) y una inflación del 3%, así como un crecimiento de las exportaciones de un 5.2% y de las importaciones de un 5.4%.
Con ello el Banguat pinta un escenario bastante prometedor y optimista. Sin embargo, el problema recurrente en los últimos períodos se centra en la incapacidad de alcanzar las metas de recaudación tributaria. Presupuestar un incremento del 8.3% en recaudación requeriría implementar una serie de mejoras y programas que justifiquen y respalden ese incremento, tales como estrategias anti contrabando y anti corrupción, cruzada por la formalización, por mencionar algunas.
El proyecto llegaría a alcanzar porcentajes de endeudamiento, como porcentaje del PIB, de 22%. Paralelamente, el porcentaje de endeudamiento como porcentaje de ingresos del Estado prácticamente llega al parámetro límite de 250% propuesto por el FMI. De no lograrse cambios estructurales en el 2015, el presidente entrante se verá imposibilitando en seguir prestando en el 2016.
Al analizar el presupuesto de egresos se observan canjes interesantes. 12 rubros tendrán incrementos y siete, decrementos. Instancias como el Ministerio de Educación y el Ministerio de Desarrollo tendrán los principales incrementos de gasto, Q550 millones y Q500 millones, respectivamente. Mientras tanto, las principales reducciones de gasto serán para el Ministerio de Comunicaciones, con Q784 millones, y para el Ministerio de Defensa, con Q62 millones. Todo ello considerando ya destinos establecidos por ley como el pago de salarios a maestros, aportes constitucionales a distintas instituciones, servicio de la deuda pública, pago de clases pasivas, impuestos específicos, entre otros.
Una importante consideración al presupuesto 2015 es el rubro para el financiamiento de las elecciones. Sin duda alguna, este rubro debe ser incluido en un presupuesto que sea formalmente aprobado por nuestro Congreso. Nuestro Estado aún está muy lejos de invertir lo suficiente para atender necesidades como educación de calidad y salud básica. Las autoridades están siendo optimistas en cuanto al tema de la recaudación, pero el tema de la calidad de gasto sigue siendo bastante pobre. Es primordial que los ciudadanos y miembros de la sociedad civil, además de las autoridades gubernamentales, estemos atentos a la ejecución del gasto para evitar derroches populistas con tintes político-partidistas. No podremos avanzar como nación si únicamente pensamos en periodos cortos de cuatro años, y no en una hoja de ruta a largo plazo. Unámonos al debate.