Hace algunas semanas cinco menores, entre nueve y 17 años, fueron rescatados de un hotel. Todos ellos eran víctimas de una estructura criminal que traficaba personas de distintas partes del mundo a Estados Unidos. En la investigación de la Fiscalía contra Trata de Personas, también fueron documentados once casos en los que fueron liberadas 117 personas, entre ellos 17 niños, provenientes de Asia. Parece trama de película, pero no, todo sucedió en nuestro país.

 

La realidad es que, en pleno siglo XXI, todas las formas de esclavitud moderna – el trabajo forzoso, la explotación sexual, el tráfico de órganos, trata de blancas, entre muchas otras – son más comunes de lo que pensamos, aquí y en todo el mundo. Nuestro país posee un nivel de vigilancia 2 en el informe Anual sobre Trata de Personas de Estados Unidos. Esto significa que, según dicho documento, Guatemala no cumple con las normas mínimas para la eliminación de este flagelo. Sin embargo, les tengo buenas noticias. Ya se están tendiendo puentes de colaboración entre distintos sectores para combatir con este deshumanizador crimen.

 

Un día después de que la Fiscalía contra la Trata de Personas desarticulara la red que les mencioné anteriormente, Crime Stoppers Guatemala, en colaboración con el Viceministerio de Prevención de la Violencia y del Delito del Ministerio de Gobernación, la Secretaría Contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas y el Instituto Guatemalteco de Turismo, llevó a cabo un entrenamiento sobre trata de personas y tráfico ilegal de migrantes. Un grupo de expertos instruyó a personal de hoteles, restaurantes, tour operadores, compañías áreas, conductores de Uber, empresas de transporte turístico y otros, en cómo identificar situaciones de este tipo y cómo reaccionar ante ellas. Recordemos que este es un crimen que trasciende fronteras, así que en muchos casos las víctimas son provenientes del otro país, se encuentran en tránsito y no han llegado a su destino final. Por ello es necesario llevar a cabo un trabajo integral y alianzas interinstitucionales para contrarrestar este flagelo.

 

Dentro de las fronteras de nuestra nación, la preocuoación es que la tendencia va a la alza, mientras que las denuncias tienden a la baja. El año pasado el Ministerio Público (MP) detectó 460 posibles víctimas de trata de personas, en 2016 fueron 596 y en 2015, 673. Esta tendencia no necesariamente es positiva, ya que puede ser consecuencia del miedo, y probablemente las cifras reales sean más elevadas. Por esa razón, para facilitar la tarea de la denuncia relacionada a trata de personas, Crime Stoppers ha habilitado un nuevo módulo. En este, cualquier ciudadano puede denunciar anónimamente este tipo de crímenes a través del sitio web tupista.gt, para que las autoridades correspondientes le den seguimiento al caso y estos puedan ser procesados por la ley.

 

Por cada víctima de la trata de personas identificada, existen 20 más permanecen en cautiverio. Una de cada tres víctimas son niños y 7 de cada 10 son mujeres y niñas. Estas redes criminales no tienen escrúpulos. No tienen límites. No conocen fronteras. Así como cualquiera de nosotros puede caer en las garras de estas estructuras, también cualquiera de nosotros puede ayudar a terminar con el sufrimiento de sus miles de víctimas. Siempre nos quejamos que muchas cosas en nuestro país no funcionan, pues esta es nuestra oportunidad de no callar y de no quedarnos con los brazos cruzados. Seamos héroes anónimos y atrevámonos a denunciar sin miedo. Si ustedes conocen algún caso relacionado a este crimen, los invito a ingresar a tupista.gt y, de esta manera, se atrevan a cambiar el destino de la vida de alguien.